BLUES
L. José Carlos Becerra / M. Miguel Sevilla C.
Quizás no era necesaria
una nueva acometida de la soledad
para que lo supiera navegaba la mar
por un rumbo desconocido para mis manos.
Donde el amor moró y tuvo reino
queda ya sólo un muro que avasalla la hierba,
queda un hoja de papel no en blanco
donde está anocheciendo.
Donde goteaba luceros una noche,
donde una mujer fundara un beso sobre mi frente donde la luna es una inscripción,
una voz esculpiendo su olvido...
Donde goteaba luceros una noche...